Capítulo 10.// Hijo de perra

-Arg hijo de perra.

-¿Qué?

-¿Esa no es la Ousborne?

-Sí.

-Pues ese tío es el chico de la BMX.

En efecto, se estaba liando con ella. Vaya cagada de día.

-Tengo una idea-dijo Jake

-Dí

-¿Tienes celofán?

-Sí, siempre llevo encima por si acaso.

-Dámelo.

Cortó un par de trozos y se los puso en la boca, haciendo que quedara totalmente tapada.

-Haz algun ruido que llame la atención y haz como si me besaras-apuntó en un papel.

-¿De verdad?

Asintió con la cabeza.

Di una patada a una tubo que hizo mucho ruido. Yo hacía como si le besara, aunque en realidad disfrutaba.

-Oye-dije en bajito- parpadea dos veces si nos estás mirando

Parpadeó dos veces. Yo seguía.

-Parpadea dos veces si se está picando

Parpadeó dos veces.

-Parpadea dos veces si se van.

Tardó en parpadear, pero parpadeó. En cuanto se fueron le quité el celo.

-¡Aaaau!

-Se siente.

Miró hacia el suelo.

-Eh, gracias Jeiky.

Le abrazé y sono el timbre. No hacía falta que nos moviéramos de ahí. O eso creía. De repente Jake se levantó y salio corriendo.

-Eh, ¿dónde vas?

-¡Sígueme y calla!

Llegamos a un baño deshabitado. Y entramos.

-¿Qué pasa?

-Ahora vendrían los populares, que si nos ven ahí nos matan.

-Oh comprendo. Eh, tengo chuches.

-Cómamosnoslas.

Estuvimos allí dos horas.

-Me voy a clase de ingles.

-Jo

-Eh Jake, if you don’t want to be late, hurry.

-¿Qué?

-Que si no quieres llegar tarde, date prisa-le dije mientras le daba un beso en la nariz. Me fui. Acabaron las clases. No me iba a quedar a comer, tenía que ver a mi hermana. Antes de irme Jake vino a mi taquilla y me dio animos. Yo le di nuevamente un beso en la nariz y me fui cagando leches. Me cruzé con Carlota.

-¿Qué hacias con ese del grupo de los no mojadores?

-Es mi amigo.

-Ah…-se quedó mirandome- ¿Te gusta?

-Tiene novia, lo siento tengo que irme. Adiós.

-A… adiós-dijo un poco a cuadros.

A la salida estaba mi madre esperandome. En cuanto la vi, corrí a abrazarla. Me daba igual lo que la gente pensara.

-Hija, tu hermana está bien. Ha vuelto ya a casa.

-¿Sí? Vamos deprisa.

Llegamos a casa y ya estaba bien. Me sentí alibiada. Aunque me dolía un poco la barriga, sería la regla o algo… Estube con mi hermana en su cuarto todo el rato. Por la noche, antes de cenar me seguía doliendo la barriga. Para entretenerme me puse al darkorbit. Es entretenido. Me llamó Jake.

-Hey, Jeiky, dime.

-Oye, ¿cómo esta tu hermana?

-Ah, muy bien.

-Bueno… me voy a cenar. Un beso.

-Adios.

Yo también tenia que ir a cenar. Mamá se quedaba hoy a dormir y mañana se iba a Florida.

Capítulo 9.// Primer día de instituto.

Mi padre y yo pasamos allí la noche. Él no durmió y yo tampoco.

-Hija, son las 5. Ve a casa a preparate para el instituto. Ya llamo yo a Alan para que te lleve, luego ya la verás.

-Pero papá…

-Nada de peros. Además, tu madre viene. Alomejor te va a buscar.

-Sí…

Me fui. Llegué a casa y me di una ducha. Me vestí desayuné y esperé hasta que Alan llegó. En cunato abrí la puerta de mi casa me abrazó.

-Se va a poner bien.

Era un buen padre. Alomejor si Jake hubiera sido una chica… no mejor no pensar eso. Íbamos Jake y yo en la parte de atrás del coche. Yo iba con la mirada perdida. No sabía que pensar. Estaba confusa. ¿Cómo no me dí cuenta? Tube que hacerlo, es mi hermana. Siempre fuimos unas delgadas. El coche se paró.

-Eh, vamos anímate. O si no no harás amigos.-me dijo Jake. Fue tan dulce, levantó los hombros, sonrió un poco y achinó los ojos.

-Claro-salí de coche y había mucha gente.

-Oye, me quedaré contigo hoy, Celeste no viene a mi instituto.

-Va… vale.

Entramos. Me acompañó al despacho del jefe de estudios y me dieron el numero y la combinación de mi taquilla. Me inventé una cancioncilla. Era muy pegadiza. Bueno llegué a mi taquilla. Era de las que están arriba. La de Jake estaba en el otro pasillo a la derecha. Ese día no podía asistir a muchas clases, todavía no me había apuntado a las opcionales.

-¿Cuáles son las horas que no haces nada?-me dijo Jake mientras cerraba mi taquilla.

-Desde después del descanso hasta antes de tus mates.

-Te puedo hacer compañía, si quieres…

-Claro-le dije mientras sonreía.

-Mira, esa es Estefany Ousborne. Es una putilla-me diecía mientras andabamos por el pasillo- Es de las típicas populares animadoras.

-Aaah. Qué puta eeh.

-Esa chica gótica, ¿la ves?

-Sí.

-Esta saliendo con ese punk de ahí-dijo señalandome con la mirada.-Y esa chica punk…

-Sí, ¿la que no parece muy punk no?

-Exacto, está saliendo con un defensa del equipo de fútbol.

-Ajá.

-Ese es el grupito de los frikis. Y al lado está el de los listos.-yo iba mirando todo lo que él me decía, mientras atravesavamos los pasillos.

-¿Y Jake, cuál es tu grupo?

-Pues…-dijo un poco ausente.

-Dí

-Verás, soy del grupo de los normales. Pero es que hay dos grupos de normales.

-¿Qué dos?

-Los que han mojado alguna vez y los que no.

-Jajajajajajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaa.

-No te rías.

-Espera, ¿tú en cuál estas?

-En los que no.

-¿Qué?

-En los que NO

-Ah…

-Ves, soy raro-dijo él mientras daba media vuelta y se iba.

-No, no, espera-le agarré del brazo-No importa-sonó la campana-Tengo que irme, pásatelo bien-le di un beso en la nariz y me fui.

A primera hora tenía ciencias. Conocí a una chica muy maja. Se llama Carlota. Es castaña y lleva gafas. Ella iba con un grupo de amigas muy majas. Eran cinco: Lissa, Carlota, Helena, Jennifer y Mandy.

                                                       nombres de arriba: izq. a dech.

Estaba en proceso de unión al grupillo. Pasaron las tres primeras horas. Era el momento del descanso. Fui a mi taquilla a dejar mis cosas.

-Hola Cin-dijo Jake dándome un susto.

-Ah, chico no me des estos sustos.

-¿Has hecho amigas? ¿Qué tal el día?

-Sí, de hecho estoy en un “grupillo”

-Uhmm

-Y el día, bien, las clases aburridas… Vamos a almorzar. ¿Dónde se suele ir?

-Almorzar es donde tú quieras. Ven tengo un sitio guay-me llevó hasta un pasillo que no había nadie. No había nadie porque es el más alejado de todos. Casi nadie tiene ahí las taquillas, solo los populares, y en el descanso están todos en el campo. Ahí estabamos los dos, sentados en un hueco de la pared, comiendo.

-¿Y tú qué tal el día?

-Bien, bien.

-Arg hijo de perra.

Capítulo 8.// Después de la paz llega la tormenta.

El tío de Jake se me quedó mirando, luego llegó Berta por detrás y le dio con el trapo en la cabeza. Él volvió en si y se llenó el vaso de nuevo con wishky. Yo salí, vi a Jake a lo lejos con su padre. Jake estaba pinchando con un palo a una medusa en la costa, y su padre riñéndole porque, supongo yo, que no querría que lo hiciera. Bajé y le llamé. Se me quedó mirando y me saludó. Nos metimos en el agua como cuando eramos pequeños. Nos hacíamos aguadillas y nos salpicabamos, y a su padre lo mismo. Estaba tan cansado de nosotros que se fue. Al final nos quedamos tranquilos y comenzamos a hablar.

-Y bueno… ¿qué hicistes ayer?-me preguntó él

-Conocí a un chico. Es muy guapo y alto. Y tiene una BMX.

-Ah… guay.

-¿Siempre eres así de soso?

-Dice mi madre que es la edad.

-Aah-dije mientras buscaba por la arena un alga. En cuanto la encontre se la tiré y comenzamos otra vez a pelearnos. Hicimos tanto el tonto que acabé en la orilla encima de él. Vino Alan.

-Chicos ya está la comida.-se dio la vuelta.-Ah, y antes de entrar limpiaos.

Nos levantamos e íbamos todo el trozo de la playa a su casa riéndonos. Comimos sopa y luego carne. Estaba muy rico. Luego fui con Jake a su cuarto. Le traje la foto. Esa foto suya para matarlo. Era él de pequeño con unas gafas ridículas de Harry Potter. No parabamos de reirnos y mirar la foto, y así un rato largo.

Luego me fijé que tenía una guitarra eléctrica. Comencé a tocar la canción de Lady Gaga-Judas. Me quedó muy guay.

-¿Quieres tocar el piano?-me dijo él

-Claro.

Me llevó hasta el piano de su tío.

-Ven, sientate-le dije-Mira cuando yo te diga tocas esta nota-dije señalandole una tecla del piano.

-Vale.

Toqué una canción de Mozart, y de fondo la nota de Jake. Pasamos la tarde comiendo. Nos dimos un empacho de azúcar y luego salimos por ahí. Me enseñó los sitios de moda de California. Luego me acompañó a casa.

-Espera aquí un momentín.

Subí a mi habitación y pillé dos tablas de skate. Bajé otra vez a la puerta.

-¿Por qué cojes dos tablas?-dije mientras le daba una y le llevava de la mano corriendo al parque de skate-¿Dónde vamos?

-Calla y corre.

Llegamos al parque de skate. No había nadie. Le enseñé un poco con el skate a bajar las rampas y eso. Luego le enseñé yo lo que sabía hacer. Al rato llegué a casa y le invité a pasar a beber agua. El pobre chico estaba sediento. Le acompañé hasta la puerta.

-Bueno, nos vemos mañana en el insti

-¿Enserio? ¿Vas a venir?-dijo abrazandome

-¡Claro!

-Pues eso, nos vemos mañana.

Salió, pero de repente escuché vomitos en el cuarto de baño. Era mi hermana.

-Iz, ¿estas bien? Dejame pasar

-¡Dejame en paz!

Me quedé en la puerta hasta que salió, en cuanto lo hizo, paso de mi y se fue por el otro lado.

-Iz, ¿estas borracha?

-¡No!

-Pues estas mala.

-No…

En mitad del pasillo se desmayo. Llamé a una ambulancia y a mi padre.

2:07 madrugada

Llegó mi padre al hospital. Me abrazó. Llegó un médico y nos explicó lo que le pasaba.

-Izzy tiene un caso purgrativo de bulimia. Es decir, come comida basura o algo que le sacie para conseguir esa sensación de bienestar. Después para eliminar la grasa o cualquier hidrato, vomita. Solo hemos visto en Izzy secuelas de vomitar. Nada de laxantes, diuréticos, enemas, jarabe de ipecauana o teniasis.

-¿Pero doctor mi hija está bien?

-Sí, solo debe quedarse ingresada esta noche. Mañana le daremos el alta.

Capítulo 7.// Viva mi bikini nuevo

Entré en casa. Estaba emocionada. Quizá podría sustituir a Jake. Esta cogido y no puedo hacer nada. Me puse en el ordenador y vi las fotos que me hice con Adam. Además también vi las fotos que le hice con la bici, y las que me hizo él con el skate.

Fue un gran día, me lo pasé muy bien. A lo tonto, se hizo la hora de cenar. Pero antes de que pudiera entrar en la cocina mi padre llegó.

-Hija, ya estáis tú y tu hermana matriculada en el instituto. Y los libros llegarán mañana.

-Gracias papi-le di un abrazo.

Me fui a cenar. Una pizza como Dios manda. Luego vi la tele un rato y me fui a dormir. Al día siguiente me llamó Jake por la mañana.

-Hey.

-Hola Jeiky.

-¿Jeiky? ¿Pero qué dices?

-CHS Nada, cosas mías.

-Oye, dice mi padre que hoy te puedes quedar a comer si quieres.

-Claro. ¿En casa de tu tío, no?

-Sí.

-Llevas toda tu vida viviendo allí.

Seguimos hablando durante un buen rato. Luego me digné a bajar a desayunar. Un buen tazón de leche con cereales. Subí y me vestí. Unas bermudas vaqueras, unas converse, y una camiseta blanca. Me llevé en una mochilita pequeña mi bikini de flores que sabía que le iba a dejar pasmado. Mientras esperaba busqué en una de mis cajas de la mudanza fotos. Y encontré una foto para morirse.  Se la iba a llevar a Jake. Llamé a mi padre y le dije que me llevara a casa del tío de Jake. Por el coche íbamos escuchando Sweet Home Alabama. Era muy divertido. Llegamos a casa del tío de Jake.

-Hola, no te esperaba-dijo él.

-Pues Alan sí-dije yo mientras entraba.

-Cariño, si tienes problemas llamas a la niñera, me voy a Japón esta tarde a una conferencia importante-dijo mi padre mientras se ponía las gafas de sol y me decía adiós.

-Adiós papi.-se fue.

-Vaya-se quedó un poco a cuadros.-Que… “ocupado”

-Sí… ¿Y…?

-En la playa-lo dijo antes de que yo acabara mi pregunta.

-Voy a ponerme el bañador

Me metí en el baño y salí con mi súper bikini nuevo.

Capítulo 6.// Conocí a Adam

Me lavé los dientes y me fui a dormir. Como mañana era sábado, no había problema por lo del instituto. Me levanté feliz. Sinceramente me gustaba la nueva vida que se me iba a presentar. Bajé y me hice un bizcocho. Puse en una taza lo siguiente:

·4 cucharadas de harina y 4 de azúcar

·2 cucharadas de ColaCao

·1 huevo

·3 cucharadas de leche, 3 de aceite y 3 de levadura.

Un bizcocho esponjoso y riquísimo al microondas. Lo bañé con un poco de leche. Luego subí a vestirme. Unos vaqueros rotos por todos los lados y una camiseta de Bob Esponja. Me puse unas manoletinas verdes. Aunque la verdad, no sabía qué hacer. Me había levantado pronto, así que me fui a la playa. Me puse mi bikini blanco y cogí una toalla. Había unos cuantos chicos jugando al voleibol. La verdad es que estaban muy buenos. Pero yo había ido a bañarme. A las 12 del mediodía no me apetecía estar achicharrándome al sol, y encima con lo burra que me pondría con los del voleibol. Vale, chistaco. Me metí en el agua que estaba muy fría. Cuando ya llevaba un rato dentro, vi a mi hermana a lo lejos. ¿Qué haría ella aquí? Esperad… Ah sí, ligar. Salí del agua y me envolví en la toalla. Fui donde estaba ella.

-Eh tu.

-Ah, hola Cin.

-Creo que me voy a casa.

-Vale.

-Iz, comemos en media hora, no te entretengas.

-Que sí…

Me fui. Vi a Jake a lo lejos, con su novia. Así que decidí no decir nada y pasar de largo. Supongo que por la tarde él saldría, porque es muy aburrido quedarse en casa comiendo sola. Llegué a casa e Izzy ya estaba allí. Yo no sé si es que corre para dejarme a cuadros o es que yo soy una lentorra. Bueno que llegué a casa y había espaguetis para comer. Mm qué rico. Acabé de comer y subí a mi habitación. Para mi sorpresa, ya estaba llena de muebles.

Estaban mis tablas de surf, skate y snow. Ya sé que no os he hablado de esta etapa mía. Comenzó cuando tenía 10 años. Me encantaba el surf y comencé a tomar clases. Luego me aficioné a la tabla de skate. Es la que más dominada tengo. Y cuando me iba a la nueve con mi padre usaba la de snow. Me puse en el Facebook. Estaba mi mami conectada. Le conté lo que sentía por Jake, y también que a papá le asustaba que usara tampones. Luego a las cinco llamé a Jake.

Pi… pii… piii…

-¿Diga?

-Jake, soy yo.

-Ah, ¿pasa algo?

-¿Sales hoy?

-Eh… no. He quedado con Celeste.

-Ah vale-dije disimulando mi decepción y celos-Si luego sales o algo, llámame al móvil, o búscame en el parque de skaters- dije para impresionarle -Adiós.

-Adiós.

“Mierda” pensé. Supongo que se sorprende que yo sea una de esas chicas skaters. La verdad es que tengo varias facetas. Lo intenté con el ballet, pero no funcionó. A mi hermana sí que le moló. Es más, sigue haciéndolo. Pero es algo que ella prefiere no decir. Me preparé para ir al parque. No iba a ir con pintitas de pija. Me alisé un poco el pelo, porque lo tenía ondulado de la playa, me puse un gorro grande. La parte de atrás del gorro caía por la cabeza. Me pinté la raya de los ojos. Me puse una camiseta blanca y encima una camisa a cuadros roja desabrochada. Los mismos pantalones de por la mañana y unas Vans súper chulas. Cogí mi tabla. Por el camino vi a lo lejos a Jake y a Celeste. Tenía que pasar por su lado, así que para sorprenderlo me subí a la tabla y patiné como mejor se me da. Pasé por su lado y le sonreí:

-Hola-dijo él mientras me alejaba y se queda mirándome.

-¿Quién es?-dijo su novia.

-Una… una amiga de la infancia.

Me alejé y llegué al parque. Me daba un poco de vergüenza hacer mis trucos y tal. Pero veía a la gente caerse y nadie decía nada. Eran inofensivos. Comencé a hacer truquillos, y un chico se fijó en mí. Se llamaba Adam. Era alto, con el pelo largo y hacía BMX. No estaba nada mal. Me invitó a un helado. Cuando tenía que volver a casa él me acompañó. Íbamos por la acera con la bici y el skate haciendo el ganso. Volví a encontrarme con Jake y su novia, pero esta vez estaban en la otra acera y mucho más pegajosos. Yo seguía con Adam. Me miró raro. Esta vez me limité a mirarlo por la rabadilla del ojo. Me di cuenta que no paraba de mirarme con el chico. Llegamos a casa, estábamos en la puerta.

-Bueno, pues ya estamos- dijo él

-Si- fue un si largo y lento. Yo miraba hacia abajo.

-Eh…-me levanto la cabeza desde la barbilla con su mano y me dio un beso.

Luego el chico se fue.

Capítulo 5.// East Side Comm HS

-No le llames así.

-¿Pero tú lo has visto? Coño que se ha puesto macizorro.

-Yaa… pero tiene novia.

-Uhh… golpe bajo.-dijo mientras le daba un sorbo a su Red Bull.

-Eh, seguro que cortarán pronto.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque le gusto yo más.

-Sí, claro…-dijo, en ese momento se bebió el último trago y tiró la lata al suelo.

-¿Eres tonta? ¿Por qué lo tiras?

-Tenemos criados, seguro que lo recogen ellos.

Me fui sin recogerlo, tiene razón. Como había “conocido” a un chico, iba a decírselo a papá. Fui al despacho. Llamé a la puerta.

Toc toc toc

-¿Papá?

-¿Qué quieres hija?

-¿Puedo pasar?

-Vaaaale…

Entré en el despacho.

-Papá, cuando estaba con mamá le contaba estas cosas…

-¿Necesitas tampones? No lo había pensado hija, lo siento…

-No… no papá-me quede un poco a cuadros- Es que he conocido a un chico. Y si la cosa sale bien intentaré salir con él.

-¿Mamá como se lo tomaba?

-Pues… bien.

-Entonces supongo que vale, haz lo que tengas que hacer.

-Gracias papi-le di un beso y me fui.

Me puse a ver la tele y no hacían nada bueno. Así que fui a la cocina. Cogí un bote de crema de cacahuete y una cuchara, me lo iba a comer como un helado. Cogí un álbum de fotos de cuando mi hermana y yo éramos pequeñas. Vi muchas fotos de bebés, y me encontré con las mías con Jake. En todas aparecíamos comiendo o durmiendo la siesta. Pedazo vagos. A lo tonto a lo tonto me jalé medio tarro de crema de cacahuete. Apareció mi hermana.

-Uy, creo que hay que limpiar las babas que te caen.

-¿Pero qué dices?

-Viendo fotos de Jake y tú ¿eh? Pues eso, saca la fregona.

-Anda calla.

-Niñas a cenar.-dijo la criada chillando

Cenamos hamburguesas completas. Eran jugosas, con bacon grasiento y huevo frito. Se me cae la baba de verdad como a Homer. Y cuando acabé me subí a mi cuarto al Facebook. Le mandé una petición de amistad a Jake, me aceptó enseguida porque estaba conectado. Me puse a hablar con él.

Yo: Jaaaaaaaaaaaaake, hola.

Jake: Ey

oye

Yo: Dimee

Jake: a que instituto vas a ir?

Yo: puess no see  :$$

a cual vas tú?

Jake: East Side Comm HS

Yo: guaay

Jake: me tengo que ir, mi padre, ya sabes.

Yo: claro, adioss!

Bajé otra vez, al despacho de papá. Llamé a la puerta.

Toc Toc Toc.

Esta vez me abrió la puerta él. Me sonrió.

-Hola guapa.

-Papi, ya sé a qué instituto quiero ir.

-Bueno dime hija.

-Al de East Side Comm HS

-Va… vale. ¿Sabes dónde está?

-En california, es lo único que sé.

-Bueno ahora ve a dormir, mañana lo solucionaremos.

Capítulo 4.// Comimos como en los viejos tiempos.

-Si quieres te puedo llevar en coche, seguro que mi tío Charlie nos lo deja. ¿No, tío Charlie?-dijo dirigiéndose a su tío.

-No, no lo creo-dijo él.

-Bah, no importa Jake, vamos en bus.

-Papá, dame dinero-dijo él con toda seguridad. Su padre apoquinó la pasta y nos fuimos.

Estando solos

-¿Con qué el carnet de conducir eh?

-Ssi-dijo un poco atemorizado.

-Dios Jake, nos conocemos de toda la vida, no muerdo.

-Ya, pero es que hace tanto que no te veía.

-¿Te apetece que luego vayamos a tomar una pizza? Como en los viejos tiempos…

-Claro… ¿sigues comiendo tanto?

-Y más… ¡Corre, se va el bus!-dije mientras comencé a correr

Llegamos al bus y nos pusimos de pie. Había sitio para sentarse, pero desde pequeños nos gusta ir en el bus de pie.

-Hey Jake, ¿qué es de tu vida?

-Tengo novia… ¿y tú?

-¿En serio? Es genial. Yo tenía pero como me fui pues cortamos.

-Lo siento Cin…-puso esa carita tan rica

-Cambiemos de tema…

-Claro… ¿Sigues tocando? Recuerdo que tocabas el piano y la guitarra

-Ah, sí. También toco la batería, y hace dos años comencé con el arpa-me acerqué a él-Una mierda-dije en bajito y nos reímos.

Bajamos en nuestra parada y andamos un poco.

-Sabes, voy como una tonta con la camiseta manchada, vamos a casa de mi padre. Pero antes espera.

Llamé a mi hermana

-¿Qué quieres fea?

-Dile al chófer que me venga a buscar a la playa, enfrente de la tienda de Pegui Sue.

-Síí…

-Además Iz, luego te cuento una cosa…

Colgué.

-Jake, tenemos que esperar aquí, cuando veas un coche grande y negro me lo dices.

-Vale…

-Oye

-Dime Cindy

-¿Cómo se llama tu novia?

-Celeste, es muy guapa.

Estaba un poco celosa. La cosa es que ahora Jake me pone. Joé, es que está muy bueno. Pero creo que soy demasiado delgada. Giré la cabeza y ahí estaba el coche. Me levanté y le hice un gesto a Jake para que se levantara. Al ver el coche flipó. Comenzamos a ir por California con el techo destapado y medio cuerpo nuestro fuera. Y bueno cuando llegó a mi casa, no se sorprendió porque ya la conocía. Me cambié la camiseta, me puse una de AC/DC y salimos a tomar una pizza, bueno una no, dos. Como en los viejos tiempos, comíamos hasta reventar.

-Y dime Jake ¿qué quieres ser de mayor?

-No sé, ¿y tú?

-Voy a ser modelo-le sonreí

-No me extraña, estas muy flaca. Pero si vieran lo que comes.

Nos reímos los dos. Se acercaba la hora de irse. Lo acompañé hasta la puerta.

-Bueno, Jake, me ha encantado volver a verte

-Sí, a mí también. No digo verme a mí, digo a ti.

-Qué tonto. ¿Te doy mi número?

-Claro…-dijo mientras sacaba su teléfono. Le di el número-Si eso mañana te llamo…

En ese momento apareció mi hermana

-Eh, tu eres Jake ¿no? Cuanto tiempo.

-Sí, bueno me tengo que ir. Adiós Cindy y… hermana de Cindy-se fue pitando. Creo que mi hermana lo espantó.

Cerré la puerta y mi hermana me cogió de la manga de mi camiseta.

-Joé que buena está la albondiguilla.

Capítulo 3.// Volví a ver a Jake

-Hijas, si queréis algo solo tenéis que decirlo.

-Claro papá-dijimos al unísono.

Nuestro padre se montó en un coche normal que estaba aparcado más adelante. En cuanto arrancó el coche, nos abrieron la puerta del nuestro a mi hermana y a mí.

-Oiga ¿ahora dónde vamos?-le pregunte al chófer.

-Al aeropuerto, cuanto antes lleguemos mejor.

Tardamos más o menos quince minutos, y mi hermana ya se había tomado dos vasos grande de vodka rojo. Iba… un poco pedo.

-Hermanita, ¿allí no vivía ese amigo tuyo con el que te empachabas?-me pregunto

-Ah, sí. ¿Co... Cómo se llamaba…? ¡Jake! Sí… Me gustaba cuando era pequeña

Han llegado al aeropuerto señoritas

Dijo una voz de máquina, de repente nos abrió la puerta el chófer y estábamos enfrente de una avioneta muy bonita, en la puerta nos esperaba papá. Montamos y tuvimos un buen vuelo. Solo una horita. Llegamos y hacía un calor horrible.

-Hijas, vámonos a casa.

Montamos en un coche que nos llevó a una casa muuuuuuuuuuuuuuy grande. Mi hermana y yo nos quedamos flipando. Pedazo casa tenía.

-Joé, vaya choza tienes eeh-dijo Izzy.

-Izzy, preferiría que en mi presencia no utilizaras ese lenguaje tan coloquial-dijo mi padre

-Perdone don sofisticado…

-Bueno, cambiemos de tema. Hijas, podréis decorar la habitación al gusto. Ah, y no me molestéis mientras trabajo.

-Claro papá-dijimos las dos.

Entramos en una enorme casa y papá se fue directamente a su despacho. Subimos al piso de arriba, y en la puerta de nuestra habitación estaba nuestro nombre. Las habitaciones eran enormes. Y podíamos elegir ese mismo día la decoración y nos la traerían al día siguiente. Elegí la decoración, sencilla, nada del otro mundo. Pero mi hermana se pasó. Estaba aburrida, y no me apetecía ponerme en Facebook, así que salí. Fui a Starbucks a tomarme un cappuccino, o algo. Pero tenía calor, así que me cambié. Me puse unos shorts muy cortos con estampado de flores y una camiseta de los Sex Pistols. Iba flipando un poco por California, había chicos que me miraban. Sinceramente, estaba encantada. Llegué a la cafetería con una sed enorme. Estaba bastante lleno. Fui a la barra y pedí un cappuccino sin azúcar (se lo iba a poner yo al gusto). Me lo dieron, abrí la tapa y eché azúcar, mucho azúcar. Volví a poner la tapa y me iba cuando un tío se chocó conmigo y me lo tiró todo por encima.

-Me cago en la pu…-antes de acabar la frase levante la cabeza y era él, mi amor de la infancia-¡¡Jake!!-dije mientras le abrazaba

-¿Ci… Cindy? ¿Eres tú?

-Sí-dije mientras me separaba-Lo siento, te manché.

-Bah, no importa, ya estaba sucio. Es-está mi padre, y mi tío ¿los quieres ver?

-Claro-dije mientras me guiaba a la mesa donde estaban Alan y Charlie.

-Papá, tío Charlie, esta es Cindy. La niña con la que jugaba de pequeño.

-Oh, ¿Cindy de verdad eres tú?-dijo Alan mientras se levantaba a abrazarme-Como has crecido.

-Anda, es Cindy, la niña con la que te pusiste como una albondiguilla, ¿no Jake?-dijo Charlie con cierto tono irónico.

-Se amable tío-dijo Jake.

-¿Cómo estas Charlie? Tú alcohólico, viejo y putero-dije mientras me sentaba y sonreía.

-Me gusta esta chica-dijo él mientras se acomodaba- Dime, ¿qué haces aquí?

-Ah bueno, vine a vivir con mi padre.

-Dime Cindy, ¿co -como está tu madre?-dijo Alan con esa manera de tartamudear tan rara

-Bueno, bien. Creo que debería irme a limpiarme y eso…

-¿Te acompaño?-me dijo Jake, no podía negarme. Levanto los hombros y me sonrió con esa carita de niño.

-Claro.

Capítulo 2.// Comienza la mudanza.

-Jajajaja, no estoy para bromas mami-dijo Izzy-vamos cuenta la verdad y déjate de chorradas

-Hija, ¿tengo pinta de estar bromeando? ¡Tú con 17 y tu hermana con 15, ¿crees que te mentiría así?!

-Mamá, relájate-le dije yo mientras Izzy se iba-La verdad, aquello no es tan malo ¿no? Pero… ¿por qué te la han quitado?

-Pues, hija, porque mi sueldo no nos llega a las tres, vamos siempre con el cinturón ajustado. Vuestro padre os cuidará mejor.

-El amor que nos das tú, él no nos lo puede dar.

-Ya lo sé, anda, ve a buscar a tu hermana que yo pondré lo que queda para llevar.

-Voy…

Comencé a buscar a mi hermana por el centro comercial. Y la vi, en uno de esos sillones de masaje, acurrucada.

-Izzy, mamá te busca.

-Me da igual, no me quiero ir con papá. Nunca ha sido un hombre atento. Ni siquiera un buen padre.

-Ya Iz, pero es papá. No podemos hacer nada. Seguro que si lo conocemos es una gran persona.

Izzy sonrió y en ese momento llegó mamá y nos abrazamos. Luego llegamos a casa.

-Hijas, creo que deberíais comenzar a hacer la maleta.

-¿Pero mamá tan pronto?-preguntó Izzy-¿Cuándo nos vienen a buscar?

Mamá miró la hora

-Dentro de dos horas. Daos prisa. Tenéis que guardar cosas en cajas.

Subí a mi habitación, guardé toda mi ropa y después me dirigí a guardar mis cosas. Había pasado ya media hora cuando me di cuenta de que no me había despedido de mi novio. Bajé corriendo por las escaleras.

-¡Mamá! ¡Mamá!

-Dime hija

-¿Puedes recoger mis cosas? Voy a despedirme de Mike.

-Si…-refunfuñó un poco, pero me dejó irme.

Fui corriendo por aquellas grandes calles, hasta llegar a su puerta.

Toc toc toc

-Mad Mike, soy yo.

-Ya vooooooy-me abrió la puerta.

En cuanto la abrió le di un abrazo.

-Eh, ¿qué pasa?

-Me voy, lo siento, pero tengo que irme a vivir a California con mi padre.

-¿Qué? Y sin ni siquiera haberlo hecho. ¡No te puedes ir!

-Lo de hacerlo… se puede solucionar-dije insinuándome.

-¿Enserio? Bueno… tú no lo has hecho nunca…

-¿Hay alguien en tu casa?

-No.

Comenzamos a besarnos y tal. Bueno, una cosa llevó a la otra y… lo hicimos. Fue bonito. Estando en la cama

-Cin, ¿qué vamos a hacer? O sea, tú te vas.

-Ya… No creo que una relación a distancia funcione…

-Podemos ser amigos.

-Sí, hablaremos por Facebook-me dio un beso en la frente y comencé a vestirme. Me fui a casa. Faltaban quince minutos para que vinieran a buscarme. Vi que la habitación mía y de mi hermana estaban prácticamente vacías. Mi madre nos llamó y nos hizo unas tortitas, para recordarla con el estómago lleno. Llamaron a la puerta, abrí yo y unos cuantos hombres comenzaron a coger nuestras cosas. Mientras nos despedíamos de mamá.

-Os voy a echar de menos hijas mías.

-Bueno, así podras traer a tus ligues a casa sin preocuparte por nosotras eeeh- dijo Izzy.

Nos reimos las tres, de repente entró papá trajeado.

-Hola hijas, vámonos, nos esperan.

Mi madre se acercó a mi padre

-Cuídalas bien, y dile a tus criados que les hagan tortitas.

-Claro Linnett, un placer verte… ¡Niñas! ¡Nos vamos!

Bajamos con papá por el ascensor, fue un poco incómodo, en los dos sentidos porque el ascensor es pequeñísimo. Llegamos abajo y había una limusina esperándonos.

Capítulo 1.//Hola, soy Cindy.

Hola, soy Cindy. Tengo 15 años. Pronto haré los 16. Soy bajita y muy rubia. Mis ojos son azules y adoro jugar a los juegos online. Sí, voy contra la naturaleza. Odio el chocolate, será por eso que estoy como un palillo. O al menos eso me dicen. Me gusta dormir y odio estudiar. Cuando era pequeña vivía en California, y ahora vivo en Florida. La verdad es que prefiero California. Mis padres están divorciados, y yo vivo con mi hermana y mi madre aquí. Mi padre vive en California. La verdad prefiero la vida lujosa de mi padre. Mi madre vive en un ático muy bonito, pero mi padre tiene una gran casa en California. La verdad, me gusta vivir en Florida... La gente es agradable. Y ahora soy más feliz que nunca porque tengo novio. Se llama Mike, aunque yo lo llamo Mad Mike. Sí, lo sé. Soy tonta, pero es gracioso. Mi borde hermana prefiere ir de ligues embez de tener novio.

-Un día normal en casa de mi madre (por la mañana)-

Llega mi madre y mientras yo estoy adormecida, me levanta un poco la persiana y se sienta en mi cama. Me acaricia la cara:

-Cielo, he hecho tortitas, si no apareces en la cocina en media hora, vendré con un cubo de agua fría- me apresuré, y mi madre se reía-Te veo luego cielo.

Ella no bromeaba, una vez lo hizo. Desde entonces, me doy prisa. Cuando ya estaba vestida me asomé a mi ventana grande y bonita. Odio la lluvia, así que si hay sol ese día estaré feliz. Bien, sol. Iba con unas mallas de leopardo verde, una camiseta de tirantesnegros y unas manoletinas negras con un gran lazo en medio. Cogí mi mochila con cuidado y vi que mi hermana todavía no se había levantado. Quedaban cinco minutos para las siete, decidi no despertarla. Así sería divertido ver como se moja. Cuando llegué había una montaña de tortitas con mucho sirope de chocolate y de fresa. Había también un poco de crema de cacahuete. La verdad, como muchííísimo, y mi hermana también, pero no engordamos. Mi madre igual. Se hicieron las siete y mi hermana bajó vestida y peinada. Creo que flipé. Al verme así se rió y me dijo:

-Tonta, ya estaba vestida, solo me quedaba peinarme. Pero me acosté un rato.

Me quedé un poco a cuadros. Pero comencé a comer. Acabé a las siete y media. Menudo empacho, pero Izzy acabó antes que yo y me esperaba en la puerta. Siempre que Izzy y yo vamos a clase pasamos por la playa y andamos por la arena. Lo adoro. Cuando Izzy y yo íbamos paseando por la arena:

-Cindy, tienes que dejar a Mike. No tenéis futuro.

-¿Pero qué dices Izzy? Mike y yo vamos a estar juntos para siempre.

-Cin, enserio, sé mi compañera de ligues. De verdad no te arrepentirás.

-Gracias por esforzarte, pero no. Estoy bien con mi novio.

Llegamos a clase. Fue un día normal. Pero la salida fue rara, vino mamá a buscarnos. Nunca lo hace.

-Hijas mías, vamos a comer a una hamburguesería.

-Bien, yuju…-dijo Izzy con tono irónico.

Era raro, parecía que mamá hubiera estado llorando. O a lo mejor su maquillaje nuevo le había irritado la cara. Llegamos al burguer, nos dejó elegir lo que quisiéramos. Cuando estábamos en la mesa parecía un poco nerviosa.

-Mamá, ¿qué te pasa? Llevas toda la comida así-le dije

-Cielos, me han…-comenzó a llorar- ¡me han quitado vuestra custodia! Tendréis que vivir con vuestro padre.